Las tiendas poco a poco necesitan reinventarse para poder mejorar la experiencia al cliente en ellas. Las tablets, puntos interactivos, redes Wi-Fi y objetos conectados, contribuyen a cambiar la experiencia del cliente, difuminando los límites entre el mundo físico y el mundo digital. La tienda conectada del mañana, se está convirtiendo en un punto de inflexión para las grandes marcas que desean ofrecer una experiencia realmente omnicanal.
El paso al mundo digital
Tener una tienda conectada, también conlleva llevar a cabo una digitalización de los equipos. cada vez con más frecuencia, los consumidores llegan a las tiendas con una idea de lo que están buscando, utilizando sus propios dispotivos móviles para la búsqueda de artículos. Es aquí donde los equipos de ventas deben centrarse en obtener aplicaciones de alto rendimiento, que les permita consultar rápidamente el historial de compras de un cliente específico y de esta manera aumentar las ventas.
